Un fuerte sismo, de magnitud 7,5, generó terror entre la población local, que se precipitó a las calles en busca de puntos elevados para protegerse ante la posibilidad de un tsunami.
La agencia de gestión de desastres emitió una alerta de tsunami que retiró poco después. Pero una grabación de video realizada desde lo alto de una rampa de un aparcamiento en Palu, una ciudad de 350.000 habitantes situada a unos 80 km del epicentro del terremoto, mostraba cómo una ola de embravecidas aguas arrasaba varios edificios e inundaba una gran mezquita.
Rahmat Triyono, jefe de la división de sismos y tsunamis de la agencia de geofísica, confirmó que la ciudad había sido golpeada por una enorme ola. Varias personas que viven a cientos de kilómetros del epicentro afirmaron haber sentido el fuerte temblor, horas después de otra sacudida más pequeña que mató a una persona en la misma zona de este archipiélago del Sudeste asiático.
De momento no había informaciones sobre muertos o heridos tras el último temblor, pero fue de mayor magnitud que la serie de terremotos que causaron este mismo año cientos de muertos en la isla de Lombok.
El terremoto se registró a una profundidad de 10 kilómetros en el centro de Sulawesi algo antes de las 18:00 locales (11H00 GMT), anunció el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS).
«Hay informaciones de que muchos edificios se derrumbaron en el terremoto», dijo en un comunicado el portavoz de la agencia de gestión de desastres, Sutopo Purwo Nugroho. «Los habitantes entraron en pánico y salieron corriendo de sus hogares».
Según el vocero, se enviaron equipos de búsqueda y rescate a las zonas más afectadas. El principal aeropuerto de Palu se cerró hacia las 7:30 pm, hora local, y se mantendrá clausurado durante 24 horas, de acuerdo con las autoridades.
«¡Sismo! ¡Sismo!»
El primer temblor se produjo poco antes de que comenzara la oración del viernes en el país con más musulmanes del mundo, en un momento en que las mezquitas estaban especialmente concurridas. «Iba a empezar a orar cuando escuché a gente gritando ‘¡Sismo! ¡Sismo!‘, así que me detuve», dijo a la AFP Andi Temmaeli de Wajo, al sur de Palu.
Lisa Soba Palloan, una residente de Toraja, unos 175 km al sur de Palu, dijo que la gente sintió varios temblores este viernes. «El último fue el más fuerte», dijo. «Todo el mundo abandonó sus casas, gritando de miedo».
Indonesia, un archipiélago de 17.000 islas e islotes que se encuentra en el Cinturón de Fuego del Pacífico, es uno de los países del mundo más propensos a sufrir desastres naturales. Los sismos que sacudieron el pasado verano boreal la isla indonesia de Lombok dejaron 555 muertos y unos 1.500 heridos, además de 400.000 desplazados.
El 26 de diciembre de 2004, Indonesia sufrió una serie de devastadores sismos, uno de ellos de magnitud 9,1 en la isla de Sumatra. Este temblor motivó un gran tsunami que provocó la muerte de 220.000 personas en la región, 168.000 de ellas en Indonesia.
Este fue el tercer mayor terremoto en el mundo desde 1900. En 2006, casi 6.000 personas fallecieron en un violento sismo que golpeó la isla de Java. Ese terremoto, de magnitud 6,3 según el USGS, se produjo en una poblada zona al sur de la gran ciudad universitaria de Yogyakarta y provocó unos 38.000 heridos. En aquella ocasión, más de 420.000 personas perdieron su hogar.