Pregunta: ¿Acaso los terremotos, las inundaciones y las tormentas son un castigo Divino o tienen causas naturales? ¿Acaso respetando normas de la construcción y técnicas de prevención como lo hacen en Japón y otros países, puede prevenirse el castigo Divino?
Respuesta concisa: El propósito de la aparición de desastres naturales; tales como las inundaciones, los terremotos y las tormentas no deben verse sólo como castigos divinos, sino que son consecuencia de numerosos efectos que tienen como fin recordarnos las bendiciones Divinas, despertarnos del sueño de la negligencia, hacer florecer nuestras capacidades, renovar la vida sobre el mundo terrenal, y también el castigo de los opresores, los rebeldes y otros. Todos estos pueden ser considerados los propósitos de la aparición de los desastres naturales. Además no existe ninguna contradicción entre que un fenómeno tenga causas naturales y al mismo tiempo sea un castigo Divino; puesto que los castigos Divinos descienden basándose en las leyes con las que Allah creó el mundo y el sistema de las causas y los efectos.
En otras palabras, todo en el mundo sucede basado en la voluntad de Dios, y Dios hace cumplir Su voluntad sobre la base de la ley de la causalidad. De hecho, las causas materiales son parte de la voluntad y decreto de Dios. Los desastres naturales suceden por medios naturales y también se basan en la voluntad de Dios, por lo tanto, prevenirlos o reducir sus consecuencias destructivas no necesariamente se contradicen con el hecho de que el objetivo sea dar una lección a una persona o un grupo de personas.
Las calamidades que enfrentan los seres humanos son de dos tipos: catástrofes naturales y catástrofes morales (externas e internas). Se ha demostrado que los actos moralmente malos pueden causar que desciendan castigos divinos sobre los seres humanos y estos pueden ser en forma de desastres naturales. En general, ambos pueden tener efectos de castigo. Sin embargo, uno puede incluso clasificar las calamidades divinas de modo que a veces incluyan cosas tales como riqueza y bienestar y no sólo desastres naturales como inundaciones, terremotos, etc.
Para analizar el asunto de los desastres naturales y el hecho de si son o no castigos Divinos, habrá que poner atención en varios puntos:
- El propósito importante de la creación del ser humano no es el que en el mundo se encuentre ocioso, sino que el propósito principal y final de éste es llegar a la felicidad verdadera, que no es posible adquirirla excepto a través del culto a Dios y la proximidad a la Divinidad.
- Los sucesos naturales también tienen efectos útiles en algunos aspectos, y ayudan al ser humano a poder llegar a su propósito final; puesto que sin duda el daño de estos desastres es relativo. Es decir, nosotros consideramos a estos sucesos malos en relación a las personas que tuvieron pérdidas, tal y como el veneno de una serpiente es malo para el ser humano y demás criaturas que se ven dañadas por él, pero para la propia serpiente no lo es, ya que la protege de ser dañada.
Estos incidentes catastróficos que ocurren tienen efectos invaluables cuando se miden en proporción al universo entero y a la vida de las criaturas en él. Algunos de estos efectos son los siguientes:
1- Talentos florecientes:
Debido a la naturaleza de los seres humanos y las condiciones generales del mundo, cuando los seres humanos se enfrentan a dificultades y están luchando para superar estas dificultades, sus talentos internos, ya sean materiales o mentales, se ven obligados a manifestarse. Por ejemplo, muchos descubrimientos científicos e innovaciones han tenido lugar debido a las necesidades de los seres humanos. El Sagrado Corán ha subrayado el hecho de que siempre que hay dificultad y sufrimiento es seguido poco después por la comodidad y la facilidad.
Desde el punto de vista del Sagrado Corán, uno de los métodos de Dios es probar a los seres humanos a través de dificultades en diversas etapas de sus vidas con el fin de extraer y manifestar sus talentos ocultos. El Imam Ali (a) describe los efectos de las dificultades en la extracción de los talentos intrínsecos de la gente en forma de un símil muy bonito: «Sepan que los árboles del desierto tienen ramas más fuertes, mientras que los árboles plantados cerca del agua tienen cortezas más delgadas (y más débiles)«.
2- Iluminación:
Una de las consecuencias más importantes de las calamidades es que despiertan a los seres humanos de la ignorancia causada por las bendiciones materiales de este mundo. Estas calamidades recuerdan a los humanos sus importantes responsabilidades ante Dios y reemplazan la arrogancia con humildad. Respecto a este tema, el Sagrado Corán dice que varios Profetas han hecho que su pueblo sea probado con diferentes tipos de dificultades para disolver cualquier sentimiento de resistencia en ellos y ayudarlos a someterse a la verdad.
«Y no enviamos a ningún profeta a ninguna ciudad, a menos que tomáramos a su pueblo con sufrimiento y dureza»
3- Aprecio por las generosidades de Dios:
Otro beneficio que los desastres naturales traen es el reconocimiento de la importancia de las bendiciones Dios hacia los seres humanos. «Uno que conoce el valor de estar sano es el que ha sufrido anteriormente.»
En un Hadith, el Imam Sadiq (a) dice: «Las calamidades son tanto para las buenas como para las malas personas; Dios las usa para mejorar ambos grupos. Cuando las calamidades ocurren para las personas buenas, les recuerda las bondades que solían tener y les enseña cómo ser pacientes y agradecidas «
La proporción de lo que los seres humanos saben con respecto a lo que no, es similar a la proporción de una gota de agua a un océano. Hay muchos secretos desconocidos, no sólo en el mundo exterior, sino también contenidos dentro de los seres humanos. Puesto que el conocimiento de los seres humanos es limitado, no podemos pretender conocer todos los secretos sobre aquello que llamamos ‘mal‘. Es probable que haya muchos beneficios en estos incidentes de los que no somos conscientes y no somos incapaces de comprender. Es evidente que no podemos decir que algo no existe simplemente porque no podemos reconocerlo nosotros mismos. Por lo tanto, el juicio cuidadoso es un requisito clave de la sabiduría. Es muy fácil considerar algo como malo, mientras que su realidad puede ser completamente opuesta. El Sagrado Corán revela maravillosamente esto a través del versículo que dice: «Puede ser que no te guste una cosa mientras que es buena para ti…»
Otro punto importante es el efecto de las acciones de las personas en la aparición de desastres. El ser humano es una criatura con libre albedrío; sin embargo, sobre la base de la ley de la causalidad, las decisiones equivocadas que las personas hacen pueden llevar a calamidades y sufrimientos. El Sagrado Corán dice: «Y si la gente de las ciudades hubiese creído y hubiese tenido piedad, entonces ciertamente habríamos abierto para ellos las bendiciones del cielo y la tierra, pero no creyeron. Así que los tomamos (con castigo) por lo que solían ganar.»
El Imam Ali (a) ha dicho a este respecto: «Dios castiga a sus siervos por sus malos comportamientos al disminuir los frutos de los árboles, la falta de lluvia, etc. hasta que se arrepientan y dejen de cometer pecados y tengan cuidado. «
La forma en que el comportamiento ético de las personas puede ser la causa de los desastres naturales y el tipo de relación que existe entre ellos es un tema detallado en sí mismo, que se discutirá más adelante.
Con la ayuda de la ciencia, algunos de los efectos destructivos de los desastres naturales se previenen en los países desarrollados. Con esto en mente, debe notarse que no es posible eludir por completo los sufrimientos que son causados por las malas acciones de la gente. Esta es una cuestión que no se puede decidir fácilmente; por ejemplo, podemos ver que los mismos países desarrollados pasaron por un período de sufrimiento y dolor en la segunda guerra mundial, que fue mucho mayor que cualquier desastre natural que haya ocurrido a lo largo de la historia. La fuente de tales guerras y calamidades está directamente relacionada con las malas acciones y las malas conductas de las autoridades de esos países. Además, ahora sufren otras calamidades como la corrupción social, varias enfermedades y una falta de seguridad moral y mental, entre otras cuestiones.
Lo más importante es que en estos desastres naturales, Dios ha fijado metas diferentes para diferentes personas. Estos acontecimientos son una bendición para los creyentes, ya que son expiación por los pecados por los que el individuo afectado habría sido castigado en el mundo siguiente. En algunas tradiciones han sido incluso considerados tan valiosos como el martirio en el camino de Dios [10]. Esto es porque es algo que puede despertar a la gente de la ignorancia y recordarles las bendiciones de Dios, mientras que el incrédulo no es reconoce estas bendiciones. Puede pasar su vida en placer y bienestar, pero en el otro mundo, será atrapado por dolorosos sufrimientos mucho mayores que los de este mundo.
El Imam Ali (a) dice: «Las calamidades están diseñadas para castigar al incrédulo, para probar al creyente, y para los profetas, elevarles en rango y grado».
Hay que señalar que las calamidades son bendiciones cuando un ser humano puede beneficiarse de ellas y hace que su alma se perfeccione a través de la paciencia. Sin embargo, si elige eludir y escapar de las dificultades, las dificultades que enfrenta se volverán muy duras para él (no es que no se debe tratar de evitar la dificultad, pero uno no debe pensar que nunca deban ocurrirle, y si lo hacen, puede quejarse y cuestionar todo). El hecho es que, como las calamidades, las bendiciones también pueden conducir a la felicidad o la miseria. Por lo tanto, si algo es una bendición o no, depende de la reacción mostrada por los seres humanos, es decir si son agradecidos o desagradecidos con Dios. Además, depende de su nivel de paciencia.
Una calamidad es el castigo de Dios, que es a su vez, la consecuencia del mal comportamiento de los seres humanos. Estas son las verdaderas calamidades por definición; porque en primer lugar, están bajo el control de los seres humanos y en segundo lugar, no conducen a la bondad y la perfección. Por ejemplo, la crueldad es una calamidad para los seres humanos como se narra en las tradiciones.
Finalmente, los desastres naturales son los resultados de varias causas. Algunas causas se mantienen en una línea y algunas lado a lado. Esto significa que las causas mismas son consecuencia de otras causas. De cualquier manera, hay causas materiales y no materiales (en algunos casos los actos de los seres humanos) que constituyen la causa de los desastres naturales, todos ellos sujetos al orden general del universo que se materializa por la voluntad de Dios. Por lo tanto, los desastres naturales suceden por voluntad divina, y son impedidos por Dios también. Dios puede castigar a cualquier grupo de personas cuando quiera. En la mayoría de los casos, Él lo hace a través de causas naturales. Los acontecimientos naturales y su prevención se basan en la voluntad divina y no están necesariamente en contradicción con el hecho de que se usen para castigar, como ha ocurrido a algunos de los pueblos mencionados en el Corán que rechazaron la guía divina.
Fuente: Islamquest.net