El día que el Sagrado Corán destacó que Amîr Al-Mu’minîn ‘Alî (a.s.) es el alma del Profeta.
El día veinticuatro del mes de Dul-Hiyyah: Es el día en el que el Mensajero de Dios (s.a.w.) realizó la Mubâhalah con los cristianos de Naÿrân. Antes de realizar la Mubâhalah colocó sobre sus benditos hombros su manto e hizo ingresar bajo el mismo a Amîr Al-Mu’minîn ‘Alî, a Fátima, a Hasan y a Husein -que la paz y las bendiciones sean con todos ellos-, y dijo: “¡Señor mío! ¡Cada uno de los profetas tuvo un Ahlul Bait (gente de su casa) que fueron los más especiales de la creación a su respecto! ¡Dios mío! Estos son mi Ahlul Bait. ¡Aleja de ellos la impureza y purifícales sobremanera!”.
فَمَنْ حَاجَّكَ فِيهِ مِن بَعْدِ مَا جَاءَكَ مِنَ الْعِلْمِ فَقُلْ تَعَالَوْا نَدْعُ أَبْنَاءَنَا وَأَبْنَاءَكُمْ وَنِسَاءَنَا وَنِسَاءَكُمْ وَأَنفُسَنَا وَأَنفُسَكُمْ ثُمَّ نَبْتَهِلْ فَنَجْعَل لَّعْنَتَ اللَّـهِ عَلَى الْكَاذِبِينَ
Si te disputan acerca de esta verdad [la historia de Jesús] después de haberte llegado el conocimiento, diles: «¡Vengan! Convoquemos a nuestros hijos y a los suyos, a nuestras mujeres y a las suyas, y presentémonos todos. Luego invoquemos que la maldición de Dios caiga sobre los que mienten».
(Sura Ál Umran – 3 : 61)
Luego descendió Gabriel (a.s.) y reveló en relación a ellos la aleya de Tathîr (La Purificación – Sura 33, aleya 33), y tras ello el Profeta (s.a.w.) salió junto a esas cuatro grandes personalidades para realizar la Mubâhalah.
Cuando la mirada de los cristianos recayó sobre ellos, y observaron la realidad del Profeta, la veracidad en sus rostros y se percataron de las señales del descenso del castigo, no se atrevieron a realizar la Mubâhalah, por lo que solicitaron un acuerdo de paz y aceptaron pagar la ÿiziah (o gravamen del estado islámico para la gente del Libro al no pagar ellos los gravámenes religiosos del zakât y el jums).
Fue en este día también en el que Amîr Al-Mu’minîn ‘Alî (a.s.) obsequió su anillo al mendigo mientras se encontraba en posición de rukû‘ (inclinación durante el rezo) y fue revelada a su respecto la aleya que expresa:
إِنَّمَا وَلِيُّكُمُ اللّهُ وَرَسُولُهُ وَالَّذِينَ ءَامَنُوا الَّذِينَ يُقِيمُونَ الصَّلاَةَ وَيُؤْتُونَ الزَّكَاةَ وَهُمْ رَاكِعُونَ
Vuestro Walî sólo es Dios, su Enviado y los creyentes que observan la oración y dan el zakât mientras se encuentran inclinados» (Al-Mâ’idah; 5: 55)
En resumen, este es un día bendito y se transmitieron algunos actos para ser realizados en él:
- El gusl o baño ritual.
- Ayunar.
- Dos rak‘ah o ciclos de oración, que se realizan de la misma manera que el rezo preferible del Día de Gadîr, tanto en cuanto a su momento como a su manera de realizarse y recompensa, sólo que en éste se lee la aleya del Escabel (Âiat al-Kursî) hasta el final de la aleya 257.
- Leer la súplica de Mubâhalah (la cual se encuentra en el libro Mafâtîh Al-Ÿinân).
- Pedir perdón a Dios setenta veces diciendo:
أسْتَغْفِرُ اللهَ رَبيِّ وَ أَتوبُ إِلَيه
astagfirul·lâha rabbî wa atûbu ilaih
Pido perdón a Dios y a Él me vuelvo arrepentido
Corresponde dar limosna a los pobres en este día, a fin de seguir el ejemplo del mawlâ de los creyentes, Amîr Al-Mu’minîn ‘Alî (a.s.).